Anécdota de un secreto

No lo recuerdo y en realidad no creo que lo sepa, aunque pensándolo bien tampoco me interesa saberlo. Solo sé que pasó, y estoy segura de eso.

Mil inconvenientes, nada fue suficiente.
La corriente fue mas fuerte que el deseo, el miedo y las críticas.
Salté.
Sin saber, sin esperar, consciente. Salté.
Hoy pienso que quizás de haberlo hecho de nuevo hubiera preparado unas cuantas cosas antes de, pero nunca he sentido arrepentimiento por mi desición.
Salté porque estaba segura de que valdría la pena.
Y lo ha valido.

Ansia

Y ahora?
Sigo pregunándomelo
Será?
Será que me ahogaré en la impotencia o lograre por fin hacer algo?
Lo sufro. Mientras te veo sumergido en tu realidad, en tu mundo. Y yo no puedo hacer nada.
O quizás si sabes. Quizás si sabes lo miserable que es ahora el mundo. Quizás no quieres salir de tu realidad.
Será por mi?... Será por ti?...
Que lo pienso repetidas veces y me ahogo cada vez más al hacerlo, sin poder evitarlo y sin querer hacerlo.
Será?
Será en verdad?
Será que llegara el día?
Por favor, concedeme eso.
Por ti, por mi, por nosotros. Por todos.
Será?