miércoles, octubre 14, 2009

Pasando por EL PLAN




A medida que Mulo iba caminando en diagonal al grupo, observe tristemente como se alejaban lentamente hasta que otro elemento en el panorama capto mi atencion...




...Una vaca con el ceño fruncido y actitud hostil me miraba de forma amenazante. No estoy segura si Mulo fue quien la provoco o si se sintio ofendida al ver como me llevaba en su lomo, pero mi reacción automática fue bajar la cabeza en señal de paz e inocencia.

Ibamos por un llanito cómodo así que comencé a considerar la propuesta de Israel de llegar a pie hasta el final de la montaña, pero no bien terminé de armar el pensamiento cuando me topé de frente con la #$^-&/...... piiiii....... @#$^% pared! que nos tacaba subir ahora. Me aferré a Mulo de inmediato y le pedí perdón por mis delirios.


Maaaaaaaaaaaarrrrrr....^%#@@&...................ta montaña!!!!!!

El camino iba empeorando y hasta Mulo y Chulita lo pensaban para avanzar.

Esposa y yo prácticamente nos volvimos vegetarianas con tantas hojas y ramas (una de las cuales atentó contra mi cabeza y casi se lleva mi gorra! pero le gane!).


Unos segundos después de partir, empezó a lloviznar y nivel de dificultad aumentó alrededor de 3 puntos.

En un momento fugaz, mientras peleaba con las ramas, los bichos e intentaba sostenerme, logré divisar una parte del camino derrumbado y tan... tan estrecho, que solo me pregunté como rayos mi super animai pasaría por ahí... por supuesto, era demasiado bueno para ser cierto.


-Van a tene' q' bajaise aquí, ello' no pasan no.


oh oh...


Chocamos con el grupo que iba al frente, asi que todos se agarraron de una rama para hacerle espacio a los mulos y una vez pasaron (casi tan asustados como nosotros), volvimos a nuestra posición Survivors.

La tierra estaba especialmente mojada (=resbalosa), y esta vez el camino sugería el paso de media persona a la vez, así que el momento fue bien fuerte, sin mencionar que el frío no ayudaba en nada.

Fortachón, ayudante personal de Violet, se encontraba mas abajo tratando de sobrevivir al pedazo de lodo mortal mientras esta yacía paralizada entre un pedazo de camino... sin camino, y sin darme cuenta me vi tratando de aplicar algo de psicología para que se moviera, pero como la muy fatal estaba en Converse... imaginense...

Le di gracias a Dios porque me puse las botas que me hacían ver como un payaso y me adelanté para ayudarla. En ese momento la cosa se complicaba y Mulo ya me estaba esperando mas adelante para seguir avanzando. En cuanto llegó Fortachón-to-the-rescue me fui con el animai a seguir maltratando mi trasero.

Después de unos 20 minutos subiendo y tratando de mover a la bestia aquella hacia lo seguro cada vez que se acercaba a un precipicio (la muy suicida), una niebla densa nos arropaba conforme avanzábamos y el agua cayó con gran emoción y sin pedir permiso.

Ya no estaba segura si mi trasero seguía conmigo, pero trate de creerlo por fe.
Me encontraba casi convulsionando por el frío y trataba arduamente de ver el camino frente a mi bajo la visera de mi gorra para no matarme (o mejor dicho para que las ramas no me mataran).

La tensión por las condiciones del grupo de atrás y las complicaciones del camino aumentaban según avanzábamos y yo solo podía procurar no caerme y observar como mis uñas se tornaban moradas.


Ya en la cima, el paisaje equilibraba lo intimidante y lo hermoso. La niebla se apoderaba de cada pedazo de verde y el abismo junto a mi parecía tragarse todo a su paso. Hubiera sido maravilloso tener una cámara, pero dadas las condiciones me sentí complacida con capturar la imagen únicamente en mi mente.

Después de una cantidad de tiempo desconocida y eterna para mi, el sol comenzó a husmear entre las nubes y los arboles. Estábamos bajando. Traté de aprovechar cada rayito para calentarme un poco e intentar superar mi estado "maraquistico", pero solo lo logre después de unas horas.

Mi cara ya se mostraba inexpresiva y me sostenía apenas con fuerza, mientras que Mulo caminaba a ritmo monótono y de vez en cuando masticaba las hojas que yo le acercaba con mi pierna (también a un ritmo monótono).
En una de las subidas en las que casi me abrazo el cuello de Mulo para no caerme, el Cardenal, quien iba al frente seguido del guía, paró en seco (pq claro, el ocupaba el primer metro cuadrado llano después de la pared aquella)...

-Vamos a esperar un poco a los muchachos, pq como que se quedaron muy atrás.
*Usted cree...*
-Ah si, se lo iba a comentar ahora.
-Pero... aki? - Digo mientras me aferro a la silla como si de esto dependiera mi existencia, lo cual creo que Mulo notó.
-Si porque si avanzamos mas entonces nos alejaremos mucho y me preocupa que no entiendan las señales que dejamos.
-Nah... ello' llegan. Lo unico q' esa gente va'dura' mucho.
-Ehh... - Trato de organizar mis ideas mientras lucho con una araña que me acosa desde una rama y otro bicho raro que decidió explorar dentro de mi blusa, todo esto, mientras trato de mantener sobre Mulo y no en el lodo - y... por que no subimos un... chin mas?...
-Bueno si, esperemoslos mas adelante para sentarnos un rato.
-Ah miren, pallá e' que vamo'! - dice el guía mientras señala un puntico blanco en el foooondo de lo verde, allaaaaaa abajo.
-oh... - dice Esposa dandole un aire de seriedad a su cara, mientras toma una foto y se agarra a su caballo.

Tras aquella frase por supuesto, yo solo sentí que me bajaba la presión, pero lo supere rápidamente después que Mulo acelero sutilmente y me reanimó.

En las próximas dos paradas nos alcanzaron mi More, Israel, Casi-extranjera, Pana y la Hiperactiva, con quienes nos coordinamos para lanzar una mirada asesina al guia en cuando digo pon cuchunesima vez "ya estamos llegando".
Seguimos avanzando a paso ligero y en piloto automático, pensando ingenuamente que los demás nos alcanzarían en aproximadamente media hora.

Entre tanto y tanto (mas lodo, mi-er-da-de-mu-lo, sudor, y... se acabó la granola) bajamos tan felizmente como subimos, hasta que las nubes quedaron arriba otra vez y el lodo aun a nuestro lado, esta vez se acomodaba en tierra firme.

Cuando las bajadas terminaron (créanme que no fue tan rápido como lo leen) y el camino se perdio entre semejante panorama, solo se escucho el eco de nuestros pensamientos al unisono:
y entonce?...