lunes, diciembre 28, 2009

Dia extra

La sensación al despertar de mi pequeño trance, era la de haber sido sepultada 100 metros bajo tierra dentro de un ataúd del tamaño exacto de mi cuerpo tras haber caido inconciente por unas horas alejandome del manojo de nudos que era mi cuerpo, para volver a el y sentirlo frio y tieso, con mucha mas intensidad que unas horas antes... mas o menos eso.

Sobra decir que nadie durmió esa noche. Ya fuera por la angustia, el dolor, o las constantes llamadas nocturnas con intervalos de 2 minutos, nadie logró entregarse totalmente a los brazos de Morpheo.

Cuando noté la luz del sol escabullendose por la ranura de la puerta trate de moverme (si, fue difícil) y noté que todos contemplaban el techo con tal concentración que cualquiera hubiera pensado que era una replica de la Capilla Sixtina.

Me rodeaban More y el espacio vacío que dejó Hiperactiva muy temprano, antes del sol, para llegar a la capital con Cardenal. El siguiente espacio junto a la pared lo ocupaba Israel, con un nudo de sabanas, vendas y abrigos en la cabeza, de donde tambien salían unos cuantos mechones de pelo alborotados. Ella sí parecía estar durmiendo, aunque despues de notar que aún sostenía el celular en la mano, deduje que era mas probable que estuviese en un coma profundo despues de repetir lo mismo 500 veces durante toda la madrugada a todos los conocidos desesperados por noticias.

Tras el proceso de adaptación a la luz del dia y apreciar mucho el baño, nos acomodamos en circulo en los colchones del piso para mirarnos la cara los unos a otros. Entre tanto, llego el cafe.
Don Angel y los vecinos se esmeraron en auxiliar a los "refugiados" que habian llegado la noche anterior.

Esposa se paseaba de aquí para allá y de allá para acá conociendo los vecinos y hablando de la situación; lucía mucho mas tranquila y la entendí cuando me digne a salir de la habitación de colchones.
El pueblito fantasmal de la noche anterior parecia de cuentos de hadas a la luz del sol. Las calles cementadas pintadas de rojo mate resaltaban un poco mas que la apariencia recién pintada de las casitas del pueblito. Era pequeño, humilde, pero no carecía de nada esencial. La acera de en frente estaba cubierta de comercio de punta a punta y todo lo que seguía en linea recta la misma acera de la casa de Don Angel, eran casas de familia. Todo parecia extremadamente a propósito.

Los vecinos se asomaban curiosos para comprobar que el rumor era cierto, que habían refugiados de las montañas en casa de DonAngel.

Nosotros compartíamos la historia con todo el que quisiera saberla, tratando de conseguir algún rastro o indicación del posible paradero de los muchachos.

Horas despues, las llamadas seguían siendo únicamente de los parientes que insistían en llegar al pueblito tras la falta de novedades y nosotros tratando de calmar a todos con dudas y esperanza disfradas de verdad. Nada sirvió. Los padres de More, los de K y unos amigos aparte decidieron que saldrían a "socorrernos" y nada lo pudo impedir.

Mientras tanto, Esposa recibía gratamente las proviciones que los vecinos ofrecían. Comida, estufa, platos, TODO para un almuerzo/desayuno que no pensamos que obtendriamos. Durante la preparación de un típico mangú con salami que resulto muy solvaivol (la preparación, porque el resultado estuvo de muerte!), entró una llamada de uno de los muchachos. La mitad de ellos estaba en la hidroeléctrica y la otra tenia miedo de cruzar el río.

Estaaaaaan viivoooooosss!!!


Después de la noticia el salami casi se quema, pero lo comimos felices de todas formas, comentando sobre la obviedad del asunto y confesando que casualmente todos estaban seguros de que estaban bien y que no estaban preocupados... aja.

Unas horas mas tarde llegaron uno detras de otro los padres y amigos que prometieron su presencia. Traían galletas, jugos, agua, lágrimas y reproches reprimidos que aceptamos con el mayor placer.

Los padres de More se quedaron con nosotros mientras los demas fueron con sogas, comida y mas lágrimas a "socorrer" a los muchachos en la hidroeléctrica.

Nosotros respiramos por primera vez después de un dia-y-algo de zozobra.

Podrán imaginarse la escena después de unas horas, cuando los muchachos llegaron abollados (esta vez SI deshidratados) y cansados en la cama de la camioneta socorrista.

Fueron mas risas que lágrimas. Hasta los que no se conocían se abrazaron y todo el pueblo de Los Cacaos salió a la calle para servir de espectador.
Por supuesto, no esperamos mucho tiempo antes de decir VÁMONOS (imagínense).

No pude irme sin antes abrazar a DonAngel, en verdad tuve que controlarme para no besarlo y pedirle matrimonio y asi estabamos todos.

Nos repartimos en los autos y partimos AHORA SI a la capital... a contar otra vez la historia...





...




-Mijaaa como te fue??
-Bueeeeno ma'... como te digo?...

4 comentarios:

Emanuel M. dijo...

jejejeje apero. Hay un error, no llegamos deshidratados, bebimo mucha agua y no dien TREMENDO SANCOCHO!! :D
Tu escribes chulo.

Isabel dijo...

aja... y antes de ese sancocho como estaban? eh? eh? xD

Gracias Flaco! :)

Emanuel M. dijo...

Bueno yo tenia agua en mi kamelbak solo que me tuve que esperar hasta la manana para poder cruzar el río ><

Isabel dijo...

jajajajjaaj xD nosotros no sabiamos eso tu ve...